Esta pieza celebra la primera experiencia de mi hijo como niño pescador.
Cuando Facundo cumplió tres años, le compré una caña y salimos a festejar. Sin embargo, mientras los pescadores a nuestro alrededor sacaban peces en abundancia, nosotros no logramos pescar ninguno.
Definitivamente, mi habilidad está en los cinceles, no en la pesca.
Entonces, decidí regalarle esa experiencia a través de una de mis obras, para que el recuerdo perdure en el tiempo.
El niño representado en este mate es mi hijo, pescando en un río colmado de peces.