Cuenta la tradición catalana que, cada 23 de abril, en el día de San Jorge, patrono de los enamorados, los hombres regalan a sus enamoradas flores, gesto que ellas retribuyen con un libro. Desde que en el siglo XVIII un Pallarols hizo la primera rosa de plata para su amada, esto ha sido una tradición familiar. Y allí comenzó la historia de las famosas flores de plata Pallarols.
La primera rosa que llevé a cabo fue para mi novia Andrea, hoy mi esposa.